El presidente del Senado, Pío García Escudero, ha destacado el “inmenso valor potencial y ya real, en muchos casos”, de las nuevas tecnologías como “instrumento al servicio de la integración de los sectores de la sociedad en riesgo de exclusión social“.
Así lo ha puesto de manifiesto García Escudero, el en acto central del Día Mundial de Internet celebrado el miércoles 17 de mayo en el Senado bajo el tema “El Empoderamiento Digital”, en el que han participado ponentes como el presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, padre Ángel García.
García Escudero ha puesto de relieve que las Tecnologías de la Información y la Comunicación son “el gran motor de progreso” de este tiempo, pero ha recordado que “solo cabe hablar de un genuino progreso cuando este se rige por los principios de justicia y equidad“.
En este sentido, ha puesto el foco en la “gran tarea colectiva” que, a su juicio, de “lograr que las nuevas tecnologías actúen eficazmente como palanca de la acción social” y ha recordado que empoderar digitalmente supone dotar a los ciudadanos “de las capacidades y habilidades necesarias para desenvolverse de forma segura y beneficiosa” en el mundo en red, para abrirles nuevas oportunidades para el desarrollo de su autonomía personal y la mejora de sus condiciones de vida.
El presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, padre Ángel García, ha afirmado que Internet ha sido una de las herramientas “más preciosas y maravillosas” en la actualidad y ha agregado que además “sirve de una manera especial a los más desfavorecidos“.
Así, el padre Ángel ha señalado cómo, a los miembros de Mensajeros de la Paz, Internet les sirve para estar en contacto, pero también ha puesto en valor la red wifi de la iglesia de San Antón. “Casi más de 300.000 personas pasan por esta iglesia. Muchos de ellos vienen a rezar o a tomar un café, pero muchas otras personas vienen a conectarse a Internet porque quieren hablar con los suyos”, ha apuntado.
“El mundo de hoy es mejor que el de hace 200 años y el de hace 50 y 40, y es gracias a estas nuevas tecnologías“, ha relatado el padre Ángel, que ha puesto en valor que la red sirve para instruirse o incluso viajar.
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado, Félix Serrano, ha indicado que el empoderamiento significa dar el poder a los colectivos más desfavorecidos para que “lo usen para su propio beneficio“. Para ello, ha abogado por trabajar en las competencias digitales desde edades tempranas.
Serrano ha apuntado asimismo que, a los 11 años, la mitad de los escolares en España cuentan con un dispositivo móvil, y a la edad de 14 años, son nueve de cada diez. “La tecnología ya es una realidad en los centros escolares y en los chavales, pero seguramente no están suficientemente preparados para usarla de forma productiva“, ha remachado.
Mireia Cabañes, licenciada en Comunicación Audiovisual, usuaria de Internet y persona con discapacidad, ha hablado del “marketing social” y ha explicado que es un concepto novedoso cuyo objetivo es “trabajar para mejorar en algún modo a la sociedad a la sociedad y los grupos más vulnerables, satisfaciendo los deseos de consumo y democratizando a la persona con discapacidad”.
Cabañes ha presentado el proyecto “Política de Inclusión”, que trata de conseguir que las políticas a nivel local, estatal, mundial tengan presente a la discapacidad. De este modo, ha detallado que pretende que los partidos políticos “accesibilicen” sus campañas, programas y listas electorales, discursos políticos, etc.
Durante su intervención, la profesora Montserrat Guitert ha apuntado que la “mejor manera” de abordar el empoderamiento digital es la formación en competencias digitales, lo que requiere un proceso de formación “diferente”.
En esta misma línea se ha expresado Jorge Cattaneo, de Ayuda en Acción, quien ha añadido al debate el concepto de “huérfano digital”, aquellas personas que carecen de las competencias necesarias para desenvolverse en el entorno actual.
Para Cattaneo, “las familias son el principal actor” que tiene la responsabilidad de acompañar a los niños en la adquisición y desarrollo de competencias, algunas de estas familias padecen la citada “orfandad digital”.
Desde el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Álvaro García ha señalado como retos pendientes la superación de la brecha digital, una legislación que afiance la accesibilidad de las nuevas tecnologías para las personas con discapacidad, y superar la “falta de uso, bastante generalizada“, de tecnologías accesibles en las administraciones.