Dentro del Programa del Servicio de Ocio de Fundabem, se viene realizando durante muchos años como actividad programada unas vacaciones por medio de un viaje donde conviven los usuarios de Fundabem y sus familias acompañantes que lo desean, y también abierto a los trabajadores con capacidades diferentes de Prensávila. Este año ha tocado conocer el entorno de Cantabria.
Al diseñar estas vacaciones, como punto de partida siempre respondemos a los deseos y preferencias de ocio de las personas con discapacidad interesadas. Cuando tenemos la propuesta vemos la época del año y los días en que a todos nos pueda ir mejor para que afecte lo menos posible en el trabajo. El método de funcionamiento utilizado, consiste en hacer partícipes a los beneficiarios colaborando en la planificación de las actividades con la pretensión de implicarles en la toma de decisiones y con la intencionalidad de adecuar las propuestas a la edad y demandas ya que ponen de manifiesto sus gustos, afinidades y deseos.
Dicha actividad, se ha elaborado desde los principios de la educación del ocio integrado y normalizado, contribuyendo a una mejora del incremento de calidad de vida de las personas con capacidades diferentes.
Los beneficiarios, a través de este programa, pueden experimentar vivencias que de forma habitual no pueden realizar por falta de recursos u oportunidades (viajar, ir a la playa, bailar y tomar algo en una discoteca, desconectar de su rutina habitual y muchas veces del sobre proteccionismo de algunos familiares etc.), un hecho relevante es que los beneficiarios de este programa no han salido en su mayoría de la provincia de Ávila, sobretodo algunos usuarios que provienen del entorno rural y este motivo en sí mismo es muy significativo para ellos.
Aprovechando esta actividad de ocio, siendo un fin en sí misma, se convierte en una herramienta de trabajo muy útil y eficaz como recurso educativo para los profesionales que trabajamos con personas con discapacidad intelectual ya que te permite trabajar aspectos de vital importancia para su desarrollo integral. Se atribuyen una serie de valores: libertad, autonomía e independencia, felicidad, diversión, sociabilidad y comunicación, culturización y participación social.